Por si no me conoces, a mí me gusta ir al grano. Directo. ¿Para qué hacerte perder tu tiempo y de paso el mío? En tu opinión, ¿qué tienen en común en común el estilo de liderazgo de Luis de La Fuente y el de su antecesor como entrenador de la selección española de fútbol, Luis Enrique? Así, de sopetón, se me ocurren dos cuestiones: el primero, y más importante, el objetivo compartido de lograr un campeonato, o en su defecto la mejor clasificación posible allá donde jueguen. Y el segundo aspecto en común es que a los dos les debe apasionar su trabajo. De otra forma no se entiende que ambos hayan aceptado estar todo el santo día escudriñados por cientos, miles y no sé si millones de personas quieran saber hasta cuando van al cuarto de baño.
En esta previa muy sui generis del partido de esta noche entre España y Francia para pasar a la gran final de la Eurocopa, quiero compartir contigo algunas ideas sobre por qué, en mi humilde opinión, el estilo de liderazgo de Luis de la Fuente ha calado más y mejor entre los jugadores de ‘La Roja’ que lo que pudo o supo hacer Luis Enrique durante los cinco años en los que comandó la selección nacional.
Ya. Lo sé. La pregunta inicial tiene algo de tramposa. No hay que ser un experto en estrategia y marca personal para darse cuenta que sus estilos de liderazgo son radicalmente opuestos. Y es que, frente al estilo histriónico, beligerante, chillón y en ocasiones faltón de Luis Enrique, de la Fuente ha puesto sobre el tapete un estilo de liderazgo de perfil bajo, aceptando desde el minuto uno que los verdaderos protagonistas de la selección deben ser los propios jugadores.
Liderazgo, sí; arrogancia, no
En una reciente entrevista con de la Fuente, le reprochaban su nulo interés por dar titulares a los medios, algo que él confirmaba sin ningún ápice de duda. Es obvio que su discurso público tiene mucha menos “carnaza” para los medios que los que hacía (y sigue haciendo en París) Luis Enrique. Aquí es donde más me alejo de las estrategias de liderazgo del técnico asturiano. En mi opinión, utilizar los medios para armar jaleo no es liderazgo, sino una simple cuestión de arrogancia. A Luis Enrique le apasiona meterse en un lodazal, cuanto más profundo mejor, y saltar en un charco de barro como si del padre de Peppa Pig se tratara.
Hablando de vanidad, otra de las cualidades del estilo de liderazgo de Luis de la Fuente que más impacto positivo está teniendo en la selección es su gestión de los egos de los jugadores. Un equipo, ya sea de fútbol, de ventas o de política, se debe a los objetivos comunes de grupo, en este caso llegar lo más lejos en la Eurocopa. Los intereses individuales deben dejarse al margen. Y, por el buen rollo que desprenden los jugadores en sus declaraciones, queda claro que la gestión de los egos está siendo muy positiva.
La importancia del bien colectivo
Ya. Lo sé. Algún jugador se ha saltado esta premisa del bien colectivo y ha abierto la boca más de la cuenta frente a los micrófonos. Por suerte para él, y para el resto del equipo, el estilo de liderazgo de Luis de la Fuente ha impuesto una ley del silencio alrededor de estas salidas de tono y no ha habido ninguna respuesta que altere el ambiente positivo que reina en el vestuario.
¡Ah! He caído en otra cuestión que une a ambos seleccionadores, aunque ya no sé si esto es cuestión de liderazgo. A los dos les gusta practicar deporte, aunque Luis de la Fuente no parece tan amigo de la bicicleta o las carreras de atletismo como Luis Enrique y se le ve más cercano a las mancuernas y a las pesas. Porque, Luis (de la Fuente), en confianza, igual podrías utilizar una talla más de camiseta. Que sí, que la llenas, pero ten cuidado que estás a punto de ganarte el sobrenombre de ‘El increíble Luis’ y no precisamente por tus hazañas deportivas.
Suerte a España y que gane el mejor… siempre que sea España. ¡¡Vamos!!
[Imagen: YouTube / Selección Española de Fútbol / post-partido del España – Alemania]