Discurso de clausura de la I Edición del PDC – Programa de Desarrollo Comercial de Granada.
Cuando uno tiene que preparar un discurso como este lo primero en lo que piensa es: “¿que esperan de este discurso los cientos de miles de personas que van a estar en la sala escuchando?”
Y claro, pensar en lo que tanta gente espera y, además, acertar es bastante difícil.
Así que como en las ventas, a la hora de, entre comillas, PREPARAR LA VISITA, uno tiene que prever cuáles serán las motivaciones de compra de tu audiencia-cliente, cuáles serán sus (entre comillas) objeciones y en qué momento harás el CIERRE del discurso para que este sea memorable o, al menos, no aburras mucho al personal y decidan COMPRARTE como orador, ponente, formador, pagafantas (en este caso paga catering) o como sea. Pero el caso es que te compren.
Por tanto, mientras pensaba en qué contar en estas DOS HORAS… de discurso, lo primero que pensaba era, como he dicho antes, en qué esperabais de él.
Y dándole vueltas, pensaba que entre los oyentes estarían varios tipos:
– Primero, los que esperan el catering… a esos les diré que paciencia, tranquilos, el evento dura poco y la gente del restaurante Ácimo ya está trabajando para complaceros. Estad tranquilos que no os va a decepcionar.
– También están los que han venido por compromiso (gracias papá), gracias familiares y amigos… Estos, lo que esperan es que se termine pronto…
– Están los que han venido para olisquear y esperan que el ponente o el evento no esté a la altura para criticarlo. Tranquilos… ¡encontraréis algo! ¡Seguro!
– Y están los que han venido porque les he pagado. A estos últimos, por favor enviad factura con iva que la cosa está mal…
Y pensando qué les mueve a todos, o qué tienen en común todos ellos, aunque parezca una tontería no he encontrado nada que no sea LA VENTA. Todos ellos venden.
Fíjense:
– La gente de Ácimo viene porque… ¿cobra? Si, en parte. Pero para ellos es la primera vez que trabajan en Cámara y es una prueba de fuego. TIENEN QUE VENDERSE con un excelente servicio para ser comprados.
– Los gerentes de empresas, asociaciones, autónomos… todos tienen un producto o servicio que vender.
– Los maridos que hay aquí tienen que vender diariamente sus ideas y pensamientos a sus mujeres (sigan intentándolo…)
– Los estudiantes, que no quieres dedicarse a la venta ni por asomo, todavía no son conscientes de que lo que hacen cada vez que salen de fiesta es VENDERSE
– Y los cerca de 130 mil desempleados que hay en la provincia de Granada cada vez que hacen un proceso de selección se están vendiendo…
TODOS VENDEN
Y yo también, así que hace siete años ya que decidí dar un paso importante en mi vida: casarme.
Aunque fue una decisión que vino de la mano de otra no menos importante: dejar una vida de trabajo por cuenta ajena para empezar una vida laboral por cuenta propia. En ese momento me prometí a mí mismo que conseguiría convertirme en una persona de referencia dentro del sector de la formación comercial y hoy se cumple uno de esos hitos intermedios que me he programado para conseguirlo.
Hoy cerramos la I Edición del Programa de Desarrollo Comercial. Un programa EXPERTO en ventas que, con mucha ilusión y esfuerzo arrancó el pasado 21 de octubre de 2016 y que durante 150 horas de formación presencial ha intentado inculcar valores comerciales a los once participantes de esta primera edición.
¿Qué ha sido el PDC?
Cuando me he puesto a analizar lo que ha supuesto y ha sido el programa me he sorprendido de forma muy positiva.
En primer lugar sabía que iba a ser un reto. Un reto de gestión, de planificación, de organización y, por supuesto, de echar el resto para que el programa se llevase a cabo. Poner en marcha un proyecto como este en una ciudad como la nuestra, nunca es fácil. Fueron muchos los que me dijeron que era una idea fantástica pero que se esperaban para la SEGUNDA EDICIÓN… A esos los cogeré en breve para recordarles que ya se pueden inscribir en esa segunda edición. ¡A ver cuántos de ellos se visten por los pies!
En segundo lugar el PDC ha sido una ilusión hecha realidad. Una profesión como la comercial no puede seguir tan devaluada en nuestra sociedad y no puede NO tener un programa de formación específica que ayude a todos aquellos que nos dedicamos a vender a crecer en nuestra profesión.
¿Qué más ha sido el PDC? ¡UN DOLOR DE CABEZA! Cuadrar docentes, intentar contentar a todo el mundo, lidiar con la Fundación Tripartita para la bonificación de los cursos y, al mismo tiempo, intentar no bajar el nivel ni un ápice, son tareas que en muchas ocasiones han generado en mi persona pequeños ataques de ansiedad.
Y por último el PDC ha sido para mí y para muchos de los que han participado, un descubrimiento: – un descubrimiento de PERSONAS CON MAYÚSCULA, – un descubrimiento de que cuando creo que ya no doy más de mí mismo siempre hay algo que me ayuda a seguir adelante y que me da fuerzas y – por último, un descubrimiento de once grandes profesionales de la venta que tenemos en nuestra ciudad y que van a dar mucho de qué hablar.
¿Y qué esperaban los alumnos y los gerentes de las empresas participantes en el PDC? Pues supongo que lo que todos quieren saber cuando se plantean hacer o no hacer un programa de formación: CÓMO RECUPERÓ LA INVERSIÓN DE UN CURSO COMO ESTE. Muchos piensan que la formación no tiene un ROI claro.
Esa gente está equivocada y cuando quieran les puedo presentar a cualquiera de los alumnos que han pasado por el programa para que les expliquen cómo, por ejemplo, el mero hecho de gestionar bien la agenda comercial y tener clara la estrategia de ventas les han hecho que aumenten su facturación en 150% y, en consecuencia, que el margen de beneficio de sus empresas haya aumentado mucho más de lo que se han podido gastar en este programa. Por cierto… no sé si he dicho que el coste del programa es totalmente bonificable.
Esta primera edición también ha sido un momento único para comprobar la cantidad de gente que me quiere y que me ha ayudado a sacar adelante el proyecto.
No quiero dejar pasar la oportunidad de dar las gracias a todos y cada uno de ellos por su excelente trabajo: Juan De Dios Salinas, Antonio Boza, Jorge Blanco, Juan Gadeo, Rafa Salazar, Paco Torres, José Antonio Gutiérrez Rojas, Abel Carmona y Nathan Manzaneque.
Gracias a todos por vuestra profesionalidad, enhorabuena por los resultados de la evaluación y espero poder contar con todos y cada uno de vosotros para la II Edición.
Gracias al Restaurante Ácimo por su profesionalidad y saber hacer y, muchas gracias a mi querido Manuel Puga, uno de los mejores fotógrafos premiados a nivel nacional, por perder un ratito esta tarde y estar aquí con nosotros haciendo unas fotos espectaculares.
Y ya que estamos con agradecimientos, quiero pararme un poco más en este punto. En primer lugar quiero agradecer a Joaquín Rubio, gerente de esta casa, la apuesta personal que ha hecho por este programa. Desde el primer momento que se lo comenté se brindó a ayudar en todo lo que fuese necesario. Pero no solamente a él, quiero hacer extensivo mi agradecimiento a los trabajadores de la Cámara de comercio como Eduardo, que anda por ahí con la parte operativa de este evento, a Manuel Comino y a todos los que os habéis volcado conmigo para hacer que el PDC haya salido mejor de lo que me esperaba.
En segundo lugar mi más sincera gratitud a Francisco Donaire, Director de Granada Hoy que se ha volcado en la difusión del PDC y ha ayudado en todo lo que ha podido para que el programa saliese adelante. Tanto a Joaquín como a Francisco, gracias.
Por último me gustaría agradecer a ALSA, Lenguage House, Caritas Diocesana, Milena León, Terceto comunicación, Sigma Biotech y a AYMO Formación la confianza depositada en mi para formar parte de esta primera edición. Susu, Manuel, Bea, Antonio, Enca, Flor, Jonathan, Raúl, Alejandro, Fran y María José, ha sido un placer contar con profesionales como vosotros en este curso. Estoy convencido de que vais a conseguir muchísimos éxitos comerciales. Espero poder seguir siendo parte de vuestra vida profesional.
Tenemos una ardua labor por delante: DIGNIFICAR LA LABOR COMERCIAL. Ese es mi objetivo profesional. Sé que es difícil, pero no imposible. Parecen palabras muy grandes, pero si todos y cada uno de los que nos dedicamos a este maravilloso mundo de las ventas intentamos hacerlo con nuestro buen hacer, formándonos y trabajando por el bien y el beneficio de nuestros clientes que, repercutirá sin duda en nosotros, conseguiremos que esta profesión sea cada vez más valorada y que a los profesionales de la venta se nos vea como lo que somos: la pieza angular de las empresas que hacen que usted, querido gerente, querido empresario, gane más dinero.
Si señoras y señores, SOY COMERCIAL, #YoVendo y #MePoneLoQuehago Muchas Gracias