¿Qué dos palabras utilizarías para definir la marcha de la economía? Pues, el sentir de los CEOs mundiales sobre la evolución de la coyuntura económica internacional y de sus negocios en 2023 se resume en estas dos: cautela y pesimismo. Así se desprende de la ‘26ª Encuesta Mundial de CEOs’, elaborada por PwC a partir de la opinión de 4.410 máximos ejecutivos de 105 países, y que apunta a un cambio radical con respecto a las optimistas perspectivas del año pasado.
Según informa la consultora en una nota publicada en su Sala de Prensa virtual, el 76% de los máximos ejecutivos españoles prevén una desaceleración de la economía mundial en los próximos doce meses. Y cautela -o prudencia- porque, a pesar de lo negativo de estas perspectivas, el 60 % de los CEOs no están pensando en reducir sus plantillas y el 80% tampoco prevé ajustar la remuneración de sus empleados, sino que apuestan por transformar sus negocios, recortar los costes operativos, mejorar la productividad y diversificar sus fuentes de ingresos como recetas ante la actual situación.
Siguiendo con este análisis, la caída de la confianza de los primeros ejecutivos en la evolución de la coyuntura económica mundial es la mayor que registra la encuesta en los últimos doce años y contrasta con el fuerte optimismo, también en niveles récord, de 2021 y 2022. Destaca el pesimismo de los CEOs pertenecientes a los países del G-7 que se están viendo muy afectados por la crisis energética, y donde una mayoría cree que sus economías domésticas se van a comportar todavía peor que la coyuntura internacional, como sucede en Francia, Alemania y en el Reino Unido. Entre los más positivos se encuentran los altos directivos de Estados Unidos, Brasil, India y China.
Evolución de los ingresos de las empresas
Por otra parte, los CEOs globales tampoco tienen una percepción buena de cómo van a evolucionar los ingresos de sus empresas en 2023: en conjunto, la confianza cae un 26% respecto al año pasado, el mayor descenso desde 2008/2009, en la pasada crisis financiera. En España, el porcentaje de directivos que confían completamente en cumplir con sus objetivos de ingresos cae respecto al año pasado -del 64% al 26%-, y la mayoría -el 53%- se declara moderadamente confiado. En cuanto a los mercados preferidos para la inversión para las compañías españolas, Estados Unidos (44%), Alemania (29%), México (24%) y Francia (21%) son los destinos preferidos.
Respecto a la ciberseguridad y la salud, que se situaban entres las máximas preocupaciones de los CEOs para la actividad de sus empresas el año pasado, en la actualidad, el panorama ha cambiado sensiblemente. La inflación, la volatilidad económica y los conflictos geopolíticos son, por este orden, las tres grandes amenazas para las compañías en el corto plazo, según los máximos directivos entrevistados tanto a nivel global como en España. Y, cómo no podía ser de otra manera, la guerra en Ucrania ha incrementado la preocupación de los directivos por los conflictos geopolíticos en todo el mundo, lo que les está llevando a retocar algunos aspectos de los modelos operativos de sus empresas (recuerda siempre que en este artículo te hablo en términos de economía mundial).
Ajustar costes, pero sin tocar el empleo
Para responder al difícil contexto económico, sobre todo si tenemos en cuenta la economía mundial, los primeros ejecutivos tienen previsto ajustar los costes y ampliar sus fuentes de ingresos. Concretamente, el 52% espera reducir sus costes operativos, el 51% tiene previsto subir los precios de sus productos y el 48% diversificar sus productos y servicios. Sin embargo, la mayoría no contempla tocar el empleo ni la remuneración de sus empleados. De hecho, la falta de talento con las capacidades que necesitan las compañías seguirá siendo una constante en 2023.
Por primera vez, esta encuesta pregunta a los CEOs sobre cuál será la vida media de sus compañías y la respuesta es significativa: el 40% cree que sus empresas dejarán de ser viables en menos de diez años si sigue por el mismo camino. Esta repuesta es consistente entre los máximos directivos de distintos sectores, como los de telecomunicaciones (46%), industria (43%), salud (42%) y tecnología (41%). Cuando se les interroga sobre cuáles son los desafíos que pueden afectar a la rentabilidad de sus compañías en la próxima década, el 56% asegura que el cambio en los hábitos de comportamiento de los consumidores, el 53% la nueva regulación, el 52% que la falta de talento y el 49% que la disrupción tecnológica.
En el caso de los CEOs españoles, relacionándolo con la economía mundial, los desafíos son similares, aunque destaca que más del 70% de los entrevistados en nuestro país sitúan a la regulación como gran desafío para la rentabilidad de sus compañías. Tal es la necesidad de transformarse de las compañías que los máximos directivos de todo el mundo creen que deberían dedicarle más tiempo a pensar en la estrategia de futuro de sus empresas -el 57% por el 47% actual-, y menos a gestionar la operativa del día a día -el 43% de su tiempo por el 53% que dedican en la actualidad-.
Cambio climático, costes y cadenas de suministro
Los CEOs que han participado en esta encuesta no han situado al cambio climático entre los cinco riesgos más relevantes en los próximos doce meses. Sin embargo, esta cuestión está afectando a sus costes (50%), a sus cadenas de suministro (42%) y a sus activos físicos (24%). De hecho, los máximos ejecutivos son conscientes de los efectos que el cambio climático puede tener en sus negocios y en la sociedad en el largo plazo y el 65% ya ha puesto en marcha, o está en proceso de hacerlo, iniciativas para reducir las emisiones de carbono de sus compañías y el 61% está innovando en productos y procesos más ecológicos.
Membresía Director Comercial
Por último, quiero contarte que he decidido poner en marcha una ‘Membresía exclusiva de Dirección Comercial’ sólo para 100 personas. Los miembros reciben cada sábado un audio que concentra lo que he hecho durante los últimos 20 años para dirigir equipos de personas que tienen el noble y difícil trabajo de vender. Y quiero compartirlo contigo.
Pero, ojo, esta membresía no es una más. Es un striptease en toda regla de lo que hice, hago y dejo de hacer para conseguir levantar equipos comerciales y hacer que aumente su rentabilidad para la empresa en la que trabajan. ¿Te apuntas?