
Definido por la RAE como “consejero, guía, maestro o padrino”, la del mentor es una figura que, estoy seguro, perdurará siempre.
Y es que durante las diferentes etapas de nuestra vida siempre nos acercamos a personas que saben más sobre lo que nos interesa aprender… puede que tú primer mentor fuera tu padre (o tu madre), quizá le siguió algún profesor con el que aún sigues manteniendo contacto hoy día y una vez descubierto el sector en el que querías trabajar tu primer jefe seguramente imprimió en ti algo del carácter y forma de trabajar que tienes hoy en día.
Decía Jack Ma (fundador de Alibaba Group) que en los primeros años de trabajo debemos intentar trabajar con alguien a quién admiramos, y razón no le falta, ¿no creéis?
Los primeros pasos son cruciales para alimentar o frustrar nuestra vocación y, si bien somos nosotros mismos los que tenemos el 80% del peso en esta tarea, tener un buen mentor siempre empuja a cumplir propósitos de la mejor manera.
¿Por qué? ¡Fácil!, porque el mentor antes de mentor fue APRENDIZ.
En el caso de las ventas, habrá vivido mucha puerta fría, muchos noes, mucho cambio de método hasta dar con el más efectivo y que por supuesto, se habrá apoyado en otros líderes o mentores para curtirse en la profesión. Y es que un mentor, pequeño padawan, no es aquel que solo se ha informado mucho acerca de un campo. Es aquel que lo ha vivido, que lo ha sentido, que lo ha experimentado, lo ha luchado y lo ha ganado (y también perdido muchas veces pero siempre con una actitud de hierro).
La figura del mentor puede ayudarte además a:
· A tomar atajos y ahorrar tiempo y crecer más rápidamente.
· Apoyarte cuando tus familiares no entienden tu trabajo y necesitas ser tú el apoyo de tu equipo (y no al revés). Hay momentos en los que no querrás cargar en tu equipo el peso de ciertas decisiones y para esos momentos el mentor es el mejor de los aliados.
· Compartir preocupaciones
· Minimizar los problemas (normalmente al compartirlos nos damos cuenta de que no son tanto como pensabamos y más si contamos con el consejo de alguien que entiende en la materia y que, seguramente, ha pasado por lo mismo).
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