Antes de entrar en la cuestión, te recuerdo que la RAE define la resiliencia como “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”. Aplicado a nivel corporativo, la resiliencia empresarial es el conjunto de capacidades para modificar una determinada conducta en tu ámbito laboral que te permita lograr tus objetivos, a pesar de las dificultades y cambios que te vayas encontrando por el camino.
En esta definición de resiliencia empresarial es fundamental incluir el hecho que ha cambiado las necesidades y perspectivas a corto, medio y largo plazo de la mayor parte de las empresas que tenemos a nuestro alrededor. Hablo, como no podía ser de otro modo, de la pandemia de la Covid-19 y, en este caso, de sus consecuencias económicas.
En este sentido, y aunque no es una actitud novedosa, la resiliencia empresarial se ha convertido en este último año en un valor al alza por la necesidad de adaptación en un momento de incertidumbre que llegó de una manera completamente inesperada y al que hemos tenido que aprender a hacer frente con todas nuestras herramientas profesionales.
Tal y como recoge un artículo al respecto de este término publicado en Cepymenews, todos somos conscientes de que a lo largo de nuestra vida han acaecido, y volverán a suceder, situaciones que no habíamos previsto y que pueden constituir un problema. Y con una empresa, grande o pequeña, ocurre lo mismo. Tenemos un plan de negocio sólido y definido, que está funcionando, pero de repente algo que no habíamos previsto acontece, como el confinamiento decretado por el Covid-19, y la validez de todo lo anterior se tambalea.
Cómo mejorar la resiliencia empresarial
Siguiendo con el hilo argumental del artículo, lo lógico para desarrollar la resiliencia empresarial es comenzar por los líderes. Si quien se encarga de definir la dirección de la compañía no está comprometido con esta idea no será posible implementarla. De esta forma, ellos serán capaces de construir el espíritu corporativo para extender el positivismo que será necesario para afrontar el cambio con éxito.
En este sentido, para que tu empresa esté preparada ante estos posibles cambios, ya sean en el ámbito personal, departamental, corporativo o del entorno, el análisis y el aprendizaje son elementos básicos, además de estar atentos a cualquier cambio y buscar de manera continua nuevas oportunidades de desarrollo, nuevos clientes y nuevas líneas de negocio. Además, una plantilla bien formada será siempre un valor añadido para afrontar los retos con más posibilidades de superarlos. Y si además de formada está contenta, pues miel sobre hojuelas.
Por cierto, y para finalizar por dónde he comenzado este artículo, otras de las palabras más buscadas en la edición online del Diccionario de la Lengua Española (DLE) durante el último año han sido ‘confinamiento’, ‘cínico’, ‘pandemia’, ‘ciencia’, ‘cuarentena’, ‘bizarro’, ‘ético’ o ‘asintomático’.
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