
Pues supongo que sí, que vender es un ARTE, que la venta requiere de unas dotes de artista que no todo el mundo tiene… ¿que no todo el mundo tiene o que les da miedo explotar?
“¿Y si soy bueno en el mundo de las ventas? ¿Y si se me da bien el mundo comercial? ¿Yo, comercial? Pero si siempre he renegado de ese mundo!!!”
Discúlpeme usted, pero sí. Usted tiene dotes de vendedor. Le guste o no, usted tiene un lado de artista que tiene que explotar y que no sabe o no quiere saber que lo tiene.
El arte de la venta. Un arte… muchos estilos. Igual que el vendedor, igual que el comercial: muchos estilos, muchas maneras, formas, técnicas…
¿Vender es un arte? ¿Es una expresión artística?
VENDER significa “traspasar a otro la propiedad (de lo que se posee) a cambio de una cantidad de dinero convenida”. Y el ARTE, ¿qué significa? El arte es una obra o actividad con la que el ser humano muestra simbólicamente un aspecto de la realidad o un sentimiento valiéndose de la materia, la imagen o el sonido”
¿Y entonces? ¿Es un arte? Sin duda. Aunque mejor dicho, el que vende es un ARTISTA porque enseña al otro, al que tiene en frente, la realidad que quiere valiéndose de todo lo que hay a su alrededor.
Y hay matices, claro. Matices como la importancia de venderse a uno mismo antes que vender lo que ofrecemos. Esa credibilidad y confianza de la que hablábamos en el post anterior.
Y es un arte porque no es lo mismo encontrarse con una necesidad ya creada, existente, y dar respuesta a ella, que la de generar en el otro la necesidad. Esta última es una venta más difícil donde el esfuerzo radica en nosotros mismos. Ahí es donde se necesitan todos los ingredientes del mejor comercial, toda la paleta de colores del mejor ARTISTA del mundo.
El buen vendedor tiene altas capacidades concentradas en su persona. Capacidades, dotes, que probablemente se encuentren en los mejores actores, pintores, músicos, escultores…
Y todos hacen lo mismo: primero hacen un estudio previo de la obra, la visualizan, y la imaginan antes de ejecutarla. Y cuando se ponen manos a la obra trabajan el lienzo, la piedra, su materia prima, con sensibilidad, empatía, diferenciación, persuasión y todo mezclado y metido en la voz para comunicarlo correctamente… Lo mismo que el gran comercial, que primero analiza, examina al cliente, ejectua la visita y pone en ella toda esa sensibilida, empatía, persuasión…
¿Quién me dice ahora que la VENTA no es un ARTE?
Pero, si vamos más allá, el “arte” no está en vender. Probablemente el arte está en la propia ACTITUD de poner al orto antes que a ti. Pero de verdad. Y con la dificultad añadida de no perder tu identidad, tu yo personal, tus principios y tu objetivo final.
En el fondo, esto sirve para cualquier actividad, aunque la diferencia que hace al comercial, al vendedor, un “ser especial” es que es la parte externa de la organización, de la empresa, esa que pone la cara denlante del cliente: un ARTISTAZO, vamos…
Todo tenemos un artista dentro. Nuestro objetivo, desde impulsor, es demostrártelo y sacar de ti esa paleta de colores que te hace falta conocer para explotar tu lado comercial.
Queremos enseñarte cuáles son esas herramientas y competencias necesarias para que vendas más y te conviertas en ese ARTISTA que toda organización quiere tener entre sus filas.
Para eso tienes el Programa de Desarrollo Comercial que hemos puesto en marcha. En él descubrirás esa paleta de herramientas necesarias para convertirte en un comercial de éxito.
Recuerda que hay mucha gente va a los museos y hablan de arte sin ser artista. En ventas hay muchos que venden pero que no son VENDEDORES. Cambiar eso depende de ti.