“Los directivos senior son muy conscientes de que nos encontramos en una nueva era de consumo digital. Si algo hemos aprendido en los dos últimos años es que las empresas deben estar preparadas para actuar rápidamente e ir un paso por delante de los cambios”. Esta frase es de Andrew Agerbak, partner y director de Prácticas de Ventaja Tecnológica de Boston Consulting Group (BCG), cuya empresa ha analizado por encargo de Google el éxito el éxito en la transformación digital de diversas empresas de todo el mundo y que se resumen en tres claves para las empresas líderes digitales (y las que quieren serlo).

Tal y como detalla en un post publicado por ‘Think With Google’, descubrimos que el valor que las empresas obtienen de las soluciones digitales está vinculado a la capacidad para escalar esas soluciones rápidamente. Aplicar escalabilidad es lo que hace que los programas digitales piloto pasen de ser experimentos interesantes a impulsar un valor significativo. Las empresas que lo consiguen antes que el resto del mercado adquieren una ventaja considerable”.

A continuación, el artículo con los tres factores clave que han permitido a estas empresas escalar con éxito las soluciones digitales y que te resumo:

 

Directivos coordinados

“Para que una empresa se convierta en líder digital, debe empezar por los altos cargos. Las empresas cosechan éxito cuando la transformación digital no parte de un solo ejecutivo, sino cuando todos los directivos se coordinan en torno a una estrategia y una planificación comunes. Una vez fijado el rumbo, los directores de experiencia deben trabajar conjuntamente para que toda la organización se implique de arriba abajo en la ejecución de esa visión”.

En este sentido, “el 72% de las empresas líderes digitales consideran que la colaboración sin fisuras entre los directivos es esencial, y el 82% afirman que todos sus ejecutivos se coordinan en términos de visión e inversión digitales, entre otros recursos, para avanzar conjuntamente en los objetivos acordados”.

Y “para lograr esa coordinación, los líderes deben adoptar métodos ágiles de trabajo. No pueden permitirse trabajar en silos si pretenden diseñar estrategias y fijar objetivos que involucren al resto de miembros de la jerarquía: las unidades de negocio locales. Los procesos flexibles de planificación y elaboración de presupuestos son vitales. Además, todo el equipo ejecutivo debe implicarse más en los aspectos tecnológicos, la privacidad de los datos y los procesos analíticos para ceñirse debidamente al plan de transformación digital”.

 

Capacidades desarrolladas

“Una vez coordinado el equipo directivo, los líderes digitales invierten en aquello que ayude a sus empresas a obtener valor del ámbito digital. Para averiguar de un modo eficaz qué implica esta cuestión, deben sacar partido a los datos propios sobre sus clientes y sobre sus propias empresas. Para recabar insights a partir de los datos, toda la organización debe tener el mismo acceso a información de alta calidad. Más del 90 % de los líderes digitales han adquirido la capacidad de conectar soluciones digitales a sus stacks tecnológicos mediante APIs y microservicios”.

De esta forma, “las compañías que son líderes digitales también se centran en crear entornos laborales ágiles con aplicaciones de productividad y analíticas de IA, que atraen a los empleados que rinden bien y resultan útiles para la contratación. Fomentar que el personal sea competente (y que el entorno laboral sea más inclusivo y diverso) también permite a los líderes digitales crear modelos empresariales más resilientes a largo plazo”.

 

Mentalidad de constancia

“En lugar de concebir la transformación digital como un proyecto puntual, las empresas líderes digitales se guían por una mentalidad adaptativa y de constancia para mejorar y escalar las pruebas piloto conforme el panorama cambia y se constata el retorno de la inversión. Al igual que la tecnología, los mercados y el comportamiento de los consumidores evoluciona constantemente, así que tu estrategia de transformación digital lo hará también. Se necesita una renovación de la cultura para acostumbrarse a la sucesión constante de cambios”.

Así, “las empresas líderes digitales no dejan de probar y aprender; de invertir en procesos flexibles de planificación y elaboración de presupuestos; y de desarrollar equipos interdisciplinares, empezando por los directivos. Estos líderes han integrado estos comportamientos en su cultura empresarial. Al coordinarse para invertir en una base digital, los directivos aprenden a dominar la aplicación de datos internos como herramienta de toma de decisiones para los desafíos operativos”.

En definitiva, el post asegura que “es evidente que la transformación digital aporta un valor extraordinario a las empresas líderes digitales. Todas pueden aspirar a obtener un valor similar si están dispuestas a adoptar un firme compromiso de cambio. Cualquier empresa que adopte los factores necesarios para lograr el éxito (directivos coordinados, una inversión centrada en las capacidades y un enfoque de constancia) puede convertirse en un líder digital”.

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