Para los que nos gusta algo eso del deporte, que te avisen y cuenten contigo para jugar todas las semanas en una peña de fútbol, siempre motiva. Claro que, cuando juegas de portero, todo el mundo te quiere: no abundan los “casillas”.
Y, además, para los que nos dedicamos a esto de la gestión comercial y el mundillo del “business”, es una fuente inagotable de experiencias, momentos y aprendizaje que podemos aplicar a nuestros clientes, formaciones, conferencias, etc…
Pues bien, yo empecé en mi peña el martes pasado y para empezar tuvimos la primera sesión de training empresarial: marchando una de ACTITUD.
Si porque para ser el primer día no nos conocíamos bien y gestionamos mal los equipos. Un ¨pelín¨ desequilibrados si estaban. Claro, así a la media hora de juego ya íbamos perdiendo de 5 (y no por culpa del portero, que conste).
Y evidentemente, pasó lo que tenía que pasar: perdimos la perspectiva, perdimos el objetivo de tener el balón, perdimos el juego en equipo intentando llegar al área contraria lo antes posible para remontar, comenzamos a echarnos cosas en cara y, lo que es más importante, empezamos a “bajar los brazos”, a darnos por perdidos.
En el mundo empresarial, y en concreto en el mundo comercial pasa exactamente igual: no puedes bajar los brazos, no puedes perder la actitud. Bueno sí, tu actitud puede cambiar, puedes desanimarte, pero en todo momento tienes que tener claro que de esa manera no vas a ningún sitio, que ese estado de ánimo a lo que te lleva es a seguir igual o peor. Que si no vendes en dos días la culpa sólo la tienes tu por no hacer lo que tienes que hacer: recomponerte, pararte, analizar y retomar la estrategia comercial y el plan de ventas que te habías marcado al principio del curso o del año, … y retomarlo.
Igual necesitas algún plan de contingencia que te ayude a todo eso. Pero, por Dios, no pierdas la actitud positiva. Ni en el fútbol, ni en tu grupo de Networking, ni siquiera a la hora en tu vida privada:
– Cariño me voy a comprar el regalo de mi madre
– ¿A estas horas? ¡Si ya es la una y media! Seguro que ya esta cerrada la tienda…
¡Cómo le gustó a mi madre su regalo!
#SiemprePositivos #pongamosdemodalafelicidad